¿Cómo elegir bien el software que necesitas?

Elige con claridad tu software

Si estás pensando en comprar un software para tu empresa o negocio, presta atención a estos consejos cruciales. Debes estar alerta a las prácticas poco éticas de algunas empresas de tecnología, que podrían aprovechar tu inexperiencia para perjudicarte. No subestimes el poder de los vendedores inescrupulosos que intentarán venderte características innecesarias y sobrecargarte con costos adicionales post-venta. Sigue estos consejos para que no pierdas dinero y tiempo valioso, sin olvidar que lo que cuesta barato hoy mañana te saldrá mas caro.

1.- Al comprar un software, algunos proveedores pueden hacerte firmar contratos a largo plazo que tienen tarifas de cancelación muy altas. Esto significa que si decides cambiar a otro proveedor, tendrás que pagar mucho dinero para cancelar el contrato. Es una práctica inescrupulosa porque te hacen sentir atrapado con su software, aunque no lo quieras usar más. Por ejemplo, imagina que compraste un software por un año, pero después de unos meses te das cuenta de que no es lo que necesitas. Si intentas cancelar el contrato, el proveedor te cobra una tarifa muy alta, lo que hace que sea difícil para ti cambiar a otro proveedor sin gastar más dinero.

2.- Algunos vendedores de software pueden usar sistemas incompatibles para hacer que sea difícil para los clientes cambiar a otro software o sistema, incluso si el nuevo software es mejor o más económico. Esto sucede porque el código es propietario y funciona sin un estándar, lo que significa que solo el vendedor de software lo tiene y no lo comparte con otros. Por ejemplo, imagina que compraste un programa de edición de fotos que tiene un código propietario . Si el vendedor de software decide que ya no quiere seguir actualizando el programa, no podrás usar otro programa de edición de fotos porque el código propietario no es compatible con otros programas.

3.- Algunos proveedores pueden limitar la capacidad de su software para trabajar con el de otros proveedores, lo que hace que los clientes estén obligados a usar soluciones de un solo proveedor. Por ejemplo, si un proveedor de software solo permite la integración con ciertos programas de su propiedad, los clientes pueden verse obligados a comprar y usar solo esos programas para asegurarse de que su software funcione correctamente.

4.- Soporte técnico: Si compras un software y tienes problemas técnicos, algunos vendedores pueden no brindarte suficiente ayuda o cobrarte tarifas adicionales para solucionarlos. Por ejemplo, si compras un programa de edición de video y tienes problemas para exportar tus videos, el vendedor podría decirte que debes pagar por soporte adicional para solucionar el problema, en lugar de brindarte el soporte adecuado incluido en la compra inicial del software. Esto puede ser una práctica inescrupulosa de algunos vendedores de software.

5.- Aislamiento tecnológico: algunos vendedores de software pueden diseñar sus productos de manera que solo funcionen en su propia plataforma o sistema, lo que dificulta el cambio a un proveedor diferente en el futuro. Por ejemplo, si un proveedor de software solo funciona en Windows, será difícil para alguien que quiera cambiar a Mac encontrar una solución que sea compatible con ambos sistemas operativos.

6.- Cobros ocultos: Imagínate que compras un software que parece tener un precio razonable. Sin embargo, una vez que lo instalas, descubres que para acceder a ciertas funciones básicas, debes pagar una tarifa adicional que no estaba claramente indicada en el momento de la compra. Esto puede ser frustrante y hacer que el costo real del software sea mucho más alto de lo que pensabas.

7.- Costos de migración excesivos: algunas empresas pueden imponer costos de migración innecesariamente altos, lo que hace que sea difícil para los clientes cambiar a otro software o sistema. Por ejemplo, si un cliente decide cambiar de un software de contabilidad a otro, puede enfrentar costos de migración excesivos para transferir los datos y entrenar a los empleados en el uso del nuevo software, lo que puede disuadirlo de hacer el cambio.

8.- Penalizaciones por cancelación anticipada: algunos vendedores de software pueden incluir cláusulas en el contrato que te obligan a pagar una multa si decides cambiar de software antes de un período de tiempo determinado. Estas penalizaciones son injustas porque te impiden buscar soluciones que se adapten mejor a tus necesidades, y pueden obligarte a quedarte con un software que ya no te sirve. Por ejemplo, imagina que compraste un software para tu negocio, pero después de unos meses te das cuenta de que no cumple con tus expectativas y quieres cambiar a otra solución más adecuada. Sin embargo, la empresa te cobra una tarifa de cancelación excesiva que te impide hacerlo, lo que puede afectar negativamente a tu negocio y tus finanzas.

9.- Control de los datos: algunas empresas de software pueden tener la propiedad de los datos del cliente, lo que hace que sea difícil para el cliente acceder a sus propios datos o cambiar a otro sistema sin perderlos. Esto puede ser especialmente preocupante si el software contiene información crítica para el negocio. Por ejemplo, si una empresa utiliza un software de contabilidad y el proveedor de software es dueño de los datos, el cliente podría perder el acceso a los registros financieros si decide cambiar a otro proveedor de software.

10.- Escalada de precios: algunas empresas de software ofrecen precios bajos inicialmente para atraer a los clientes, pero luego aumentan los precios de manera desproporcionada una vez que el cliente ya ha invertido tiempo y recursos en su plataforma. Por ejemplo, una empresa de software puede ofrecer una tarifa plana mensual baja, pero luego aumentar los precios cada vez que se agregan nuevos usuarios o características, lo que hace que el costo total sea mucho más alto de lo esperado para el cliente.

11.- Falta de transparencia: algunas empresas no proporcionan información clara sobre cómo funcionan sus productos o servicios, lo que puede llevar a los clientes a tomar decisiones basadas en información incompleta o engañosa. Por ejemplo, una empresa puede no proporcionar información detallada sobre cómo se cobran las tarifas o sobre las limitaciones del producto, lo que puede resultar en costos ocultos o en una solución inadecuada para el cliente.

12.- Funciones bloqueadas: algunas empresas bloquean el acceso a funciones o características esenciales del software a menos que los clientes paguen una actualización a una versión más cara, lo que puede hacer que los clientes sientan que están siendo obligados a pagar más para obtener algo que debería ser parte del producto original.

13.- Formatos de archivo propietarios: algunos proveedores de software utilizan formatos de archivo que no son compatibles con otros sistemas, lo que hace que sea difícil para los clientes compartir información o migrar a otra solución. Esto puede ser especialmente perjudicial si el cliente necesita colaborar con otros que utilizan diferentes herramientas de software.

14.- Limitación en la elección de hardware o infraestructura: algunas empresas obligan a los clientes a comprar hardware o infraestructura específicos para poder utilizar su software, lo que puede ser costoso y limitar la capacidad del cliente para elegir la mejor opción en función de sus necesidades. Esta práctica es inescrupulosa porque limita la libertad del cliente y puede beneficiar al proveedor de software al obligar al cliente a gastar más en hardware o infraestructura específicos.

Por ejemplo, una empresa de software de edición de video puede requerir que los clientes compren una tarjeta gráfica específica o una computadora de alta gama para poder utilizar su software de manera efectiva. Si el cliente ya tiene una computadora de alta gama que no cumple con los requisitos específicos del software, se verá obligado a gastar más dinero en hardware específico para poder usar el software. Esto no solo limita la elección del cliente, sino que también aumenta los costos totales de propiedad del software.

15.- Prácticas engañosas: algunas empresas pueden aprovechar su conocimiento experto para confundir o engañar a los clientes sobre los verdaderos costos de los servicios. Esto puede incluir el uso de términos técnicos confusos o la ocultación de cargos adicionales en la letra pequeña de los contratos.

Un proveedor de software podría hacer que los clientes piensen que están obteniendo una buena oferta al ofrecer un precio inicial bajo, pero en realidad tienen cargos adicionales por funciones básicas, lo que aumenta significativamente el costo real del servicio.

16.- Tácticas de ventas agresivas o engañosas son prácticas inescrupulosas que algunos vendedores de software utilizan para convencer a los clientes de comprar servicios innecesarios o de baja calidad. Estas tácticas pueden generar confusión al cliente y hacerle creer que necesita algo que en realidad no necesita para su negocio.

Ejemplo: Un vendedor de software para gestión de proyectos puede utilizar tácticas de venta agresivas para hacer que el cliente crea que necesita una versión premium del software, que incluye funciones adicionales que en realidad no son útiles para su negocio. El vendedor puede presionar al cliente para que compre esta versión premium, incluso si el cliente ya tiene una versión suficiente y menos costosa.

Si realmente quieres evitar problemas con tu proveedor de tecnología, es mejor que sigas estos consejos para evitar caer en manos de empresas que no tienen la ética y la experiencia necesaria. En este sentido, es importante que sepas que nosotros somos una empresa con amplia trayectoria en el mercado, y que podemos ofrecerte soluciones personalizadas que se adapten a tus necesidades. Pero si decides ir por otro lado, ten en cuenta que puedes terminar gastando más dinero de lo que esperabas y sin los resultados que necesitas. No corras riesgos innecesarios y contrata a verdaderos profesionales en el área de la tecnología o déjate asesorar.